IRZA
Chilpancingo, Gro., Un grupo de madres del Jardín de Niños María Dolores, ubicado en la calle Amapolas de la colonia La Ladera, en esta capital, permanecen bajo tensión y alarma luego del hallazgo de objetos asociados a presuntas prácticas rituales de santería, lo que causó que tomaran el plantel para exigir medidas de seguridad y claridad en la información que les proporcionaron las autoridades escolares.


La mañana de este jueves, personal del plantel reportó la aparición de veladoras, una corona de cempasúchil y tierra negra colocadas sobre la rampa de acceso principal. El hallazgo generó alarma entre madres y padres de familia, lo que derivó en la suspensión inmediata de clases hasta el próximo lunes.


Norma Jaqueline Moreno Damián, supervisora de la zona escolar 01 de preescolar, acudió al jardín de niños para dialogar con la comunidad educativa y confirmó que este tipo de incidentes ya se había presentado en “dos o tres ocasiones” previas. Explicó que los objetos fueron encontrados alrededor de las siete de la mañana y que se procedió a retirarlos de inmediato para evitar que las y los alumnos observaran la escena. También señaló que el personal realizó una limpieza a fin de “garantizar un ambiente adecuado para la comunidad escolar”.


Moreno Damián aclaró que este tipo de actos suele ser cometido por personas ajenas al plantel y los relacionó con “prácticas de fanatismo”, aunque enfatizó que la escuela es un espacio laico y libre de cualquier forma de influencia religiosa.


Madres toman la escuela y reclaman falta de transparencia
La tensión aumentó cuando un grupo de madres tomó las instalaciones para denunciar que el martes por la mañana también fueron hallados tierra negra, flores y cera de vela frente a la puerta principal, sin que la comunidad escolar fuera informada de inmediato.


Las inconformes señalaron que la omisión de la directora, Adriana Gómez García, generó preocupación y molestia. La directora confirmó los hallazgos, pero precisó que los objetos estaban “sobre la banqueta y no dentro del plantel”, razón por la cual consideró que “no compete directamente a la escuela porque ocurrió en la vía pública”.


Aseguró que únicamente se observaron “tierra oscura y cadenas de cempasúchil”, elementos que frecuentemente se asocian con prácticas espirituales de diversa índole. Sin embargo, reconoció la inquietud de las familias y la urgencia de reforzar la seguridad: “Los padres se están manifestando creo que con justa razón porque están pidiendo garantizar la seguridad de los niños”.


Acciones inmediatas y acuerdos en construcción
Gómez García informó que el viernes se realizará una reunión con madres y padres para definir estrategias preventivas. Entre los acuerdos preliminares se contempla solicitar al ayuntamiento que el alcalde Gustavo Alarcón Herrera asigne vigilancia al plantel. Además, las familias se organizarán para realizar rondines, mientras que la dirección adelantó que se adquirirán cámaras de seguridad para colocarlas dentro y fuera de las instalaciones.


“Respeto las creencias y el fanatismo de cada persona, pero yo en lo particular no soy creyente de eso”, expresó la directora, quien sostuvo que la situación será atendida con apoyo de la supervisión escolar, el ayuntamiento y la comunidad de padres.


La supervisora lamentó la falta de atención de las autoridades educativas y recordó que otros Centros de Desarrollo Infantil de la misma zona han sido víctimas de robos. En agosto, dijo, fueron sustraídas las cámaras de vigilancia del propio jardín de niños, lo que impide contar con evidencia sobre los hechos recientes.


El plantel seguirá cerrado hasta el lunes
El jardín de niños atiende a 110 alumnos en el turno matutino, de 9:00 a 12:30 horas, y a 40 más en horario extendido, de 12:30 a 14:30 horas. Sin embargo, otro grupo de 110 menores asiste también en horario vespertino, junto con otros 40 niños que permanecen en el plantel en horario extendido de 12:00 a 14:00 horas, quienes también se han visto afectados por la suspensión.


Por ahora, las instalaciones continúan tomadas por madres inconformes, quienes demandan seguridad para sus hijos y una comunicación “clara y sin omisiones”. La comunidad escolar espera alcanzar acuerdos en la reunión del viernes para que las actividades puedan reanudarse el lunes, con el compromiso de que el plantel siga siendo un espacio seguro.