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Estados Unidos, En medio de una campaña que se ha ido a pique, los Cincinnati Bengals por fin recibieron una noticia que infunde esperanza: Joe Burrow regresará a los controles de su ofensiva en busca de detener la hemorragia de cuatro derrotas consecutivas. Burrow sufrió una lesión en la Semana 2 que lo marginó del campo durante tres meses de la NFL.
Su ausencia fue evidente, pues después de los primeros dos partidos que saldaron con triunfo bajo su liderazgo, la franquicia se desplomó, sumando apenas una victoria en los siguientes nueve encuentros.
El coach Zac Taylor informó el lunes que la evolución de Burrow es óptima para volver a jugar en el partido de Thursday Night Football (TNF) contra los Baltimore Ravens. El reto es mayúsculo, ya que los Ravens atraviesan un gran momento con cinco triunfos en fila y son líderes de la División Norte de la Americana con marca de 6-5, mientras que los Bengals ocupan el fondo del sector con récord de 3-8.
Burrow fue sometido a una cirugía poco después de lesionarse el dedo del pie. Tras un largo proceso de rehabilitación, fue dado de alta hace un par de semanas para reanudar los trabajos físicos, y la semana pasada completó sesiones de entrenamiento completas.
El quarterback de 28 años, primera selección global del Draft de 2020 por los Bengals, ha expresado que este duelo ante Baltimore tiene un significado especial, pues fue precisamente en el campo de los Ravens donde hace dos temporadas su campaña finalizó de forma prematura tras sufrir una lesión de muñeca que también requirió cirugía.
De manera más informal, Burrow publicó en sus redes sociales una imagen antigua donde porta una camiseta de LeBron James junto con la frase ‘He’s back’ (Él está de vuelta), lo que fue ampliamente interpretado como la confirmación de su regreso al campo.