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Ciudad de México, Noviembre 24.- Durante mucho tiempo se ha creído que los antojos en el embarazo podrían estar relacionados con necesidades nutricionales específicas del cuerpo. Sin embargo, recientes investigaciones sugieren que esta teoría podría no ser tan precisa como se pensaba.
Antojos y alimentación emocional
Estudios recientes han encontrado que muchas mujeres experimentan antojos no por deficiencias nutricionales, sino como una forma de respuesta emocional al estrés o cambios hormonales. Esto significa que el deseo por alimentos dulces, salados o altamente procesados puede no aportar beneficios reales al cuerpo durante la gestación.
Riesgos asociados con los antojos
Consumir alimentos altos en azúcares o grasas saturadas de forma frecuente puede contribuir al desarrollo de problemas metabólicos tanto para la madre como para el feto. Estos hábitos también están relacionados con un aumento excesivo de peso durante el embarazo, lo cual puede complicar el parto y afectar la salud postnatal.
Recomendaciones de expertos
Los especialistas en nutrición materna recomiendan mantener una dieta equilibrada, basada en alimentos naturales y con un control moderado de los antojos. Si bien no es necesario eliminarlos por completo, se aconseja consumirlos con conciencia y moderación, priorizando el bienestar físico y emocional de la madre.
Los chocolates lideran el anotojo
De acuerdo con un estudio publicado en Frontiers in Psychology (2023), hasta el 90% de las mujeres embarazadas experimentan antojos alimentarios, siendo los más comunes el chocolate, los productos lácteos y alimentos salados.
Aunque tradicionalmente se ha creído que los antojos reflejan deficiencias nutricionales (como calcio o hierro), investigaciones actuales indican que tienen una base más conductual y emocional.
Además, un informe del Instituto Nacional de Perinatología (INPer) advierte que el consumo excesivo de productos ultraprocesados durante el embarazo puede aumentar el riesgo de macrosomía fetal (peso al nacer superior a 4 kilogramos), preeclampsia y diabetes gestacional.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar la ingesta de azúcares libres a menos del 10% del total de calorías diarias, especialmente en mujeres embarazadas, para evitar estas complicaciones. Estos hallazgos refuerzan la importancia de acompañar los antojos con orientación nutricional profesional.
