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Ciudad de México, Noviembre 11.- Es usual que el cepillado de dientes sea después de cada alimento, pero hacerlo antes del desayuno podría definir tu salud bucal.


Esta sencilla acción puede ser la clave para evitar que el desgaste de los ácidos, conocido como erosión dental, se coma tu esmalte.


Ante este riesgo de deterioro, surge una pregunta que define tu rutina: ¿por qué es tan importante la secuencia del cepillado para prevenir el daño ácido y mantener tu esmalte fuerte? Entender cómo funcionan los ácidos es vital para mantener esa sonrisa sana y fuerte.


Tras una noche de sueño, tu boca es un campo de juego lleno de placa y bacterias que se han acumulado. Si desayunas antes de cepillarte, les das a esas bacterias una fuente de alimento perfecta.


Además, muchos alimentos del desayuno (café, jugo de naranja) contienen ácidos que debilitan el esmalte. Por ello, cepillarse antes de comer actúa como un escudo protector, de acuerdo con South University Dental Associates.


Estas son las razones por las cuales es mejor cepillarse los dientes antes del desayuno:


Elimina placa y bacterias nocturnas: Evitas que las bacterias usen los restos de comida como fuente de alimento ácido.


Protege el esmalte: El cepillado crea una capa de flúor que previene el daño de los ácidos del desayuno.


Refresca el aliento: Te da un comienzo limpio y mentolado para el día.


¿Cómo evitar que los dientes se erosionen?


La erosión dental es un proceso químico en el que los dientes se desgastan por ácidos que no provienen de bacterias (a diferencia de la caries).


Este desgaste progresivo e irreversible de la sustancia mineral del diente puede ser causado por factores internos (reflujo ácido) o externos (dieta).


La clave para la prevención es reducir la exposición, neutralizar rápidamente los ácidos, entre otras recomendaciones de acuerdo con American Dental Association (ADA):


Limita las bebidas ácidas como refrescos carbonatados, bebidas deportivas y jugos de frutas.


Enjuaga en lugar de cepillar después del vómito: Usa agua, leche o un enjuague de bicarbonato de sodio inmediatamente, ya que el cepillado podría lijar el diente.


No te cepilles «cada rato» ni con una técnica inadecuada, pues esto puede lijar el diente.


Enjuágate la boca con agua o consume leche junto con comidas ácidas para neutralizar.


Considera el agua alcalina: Su ingestión después de consumir bebidas ácidas aumenta rápidamente la acidez en la superficie del esmalte.


Ahora que sabes las ventajas de cepillarse los dientes antes del desayuno, te dejamos la técnica correcta para hacerlo:


Usa la cantidad correcta: Solo una porción de pasta del tamaño de un chícharo es suficiente.


Cepilla suavemente por dos minutos: Utiliza movimientos circulares pequeños y no frotes fuerte de lado a lado.


Espera si comes algo ácido: Espera al menos 30 minutos después de consumir alimentos o bebidas ácidas antes de volver a cepillarte, para no dañar el esmalte ya debilitado.

¿Cómo mantener una buena salud bucal?


Una buena higiene bucal es crucial para una vida saludable. Puedes protegerte con prácticas consistentes que aumentan la probabilidad de conservar tus dientes de por vida.

Te dejamos algunas recomendaciones de los Institutos Nacionales de Salud en EU (NIH) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM):

Usa flúor diariamente: Este mineral previene la pérdida de minerales del esmalte y reduce la capacidad de las bacterias para producir ácido.


Limpia entre los dientes: Usa hilo dental o cepillos interdentales regularmente para eliminar la placa pegajosa que el cepillo no alcanza.


Limita los bocadillos entre comidas: Esto reduce el número de ataques de ácido a los dientes, dándoles tiempo para repararse.


Visita al dentista regularmente: Los chequeos de rutina y la limpieza profesional son importantes para eliminar el sarro y detectar caries tempranas.


Usa el cepillo adecuado: Elige un cepillo de cerdas suaves y reemplázalo cuando las cerdas estén desgastadas.


No consumas azúcar antes de dormir: El flujo de saliva disminuye durante el sueño, haciendo que la boca sea menos capaz de combatir un ataque ácido nocturno.


Tu boca está librando un «estira y afloja» entre los ataques ácidos y la reparación mineral. Al adoptar hábitos sencillos, pero estratégicos, como cepillarte antes de desayunar, estás ganando esa batalla diaria.