Elegir una estufa nueva puede parecer abrumador cuando te enfrentas a tantas opciones en el mercado. Entre diferentes tipos de combustible, tamaños, marcas y funciones, es fácil sentirse perdido. Sin embargo, con la información correcta y un proceso claro, encontrarás el modelo perfecto que se adapte a tus necesidades y presupuesto.

Esta guía te acompañará paso a paso en el proceso de cómo comprar una estufa, desde evaluar tus necesidades reales hasta verificar las especificaciones técnicas. También encontrarás información valiosa sobre estufa de gas y otros tipos de cocción que transformarán tu experiencia en la cocina.

Evalúa el espacio disponible en tu cocina

Antes de enamorarte de cualquier modelo, necesitas conocer las dimensiones exactas del espacio donde colocarás tu nueva estufa. Este primer paso es fundamental para evitar sorpresas desagradables al momento de la instalación.

Las estufas generalmente se ofrecen en dos tamaños: compactas de 20 pulgadas con 4 quemadores, o medianas con 30 pulgadas y hasta 6 quemadores. Para cocinas pequeñas, los modelos compactos de 50 cm de ancho son ideales, mientras que las familias numerosas se benefician de estufas de 76 cm o más.

Mide el ancho, profundidad y altura del espacio disponible. No olvides dejar al menos 5 cm de margen a cada lado para ventilación adecuada y facilitar la limpieza. Si planeas instalar una estufa empotrable, verifica que el nicho tenga las medidas correctas antes de realizar la compra.

También considera la ubicación de las tomas de gas o conexiones eléctricas. La distancia entre tu espacio designado y estos puntos afectará los costos de instalación y la viabilidad de ciertos modelos.

Define el tipo de estufa según tu estilo de vida

El tipo de combustible que elijas determinará no solo tu experiencia al cocinar, sino también tus gastos mensuales y el mantenimiento requerido. Cada opción tiene ventajas particulares que debes considerar.

Estufas de gas

Las estufas de gas se distinguen por su excelente relación costo-beneficio, funcionando mediante la combustión de gas natural o propano para generar calor. Ofrecen control inmediato de temperatura y son las preferidas por quienes disfrutan cocinar con precisión.

La flama visible te permite ajustar el calor instantáneamente, algo especialmente útil cuando preparas recetas que requieren cambios rápidos de temperatura. Además, funcionan incluso durante cortes de electricidad, garantizando que siempre puedas preparar alimentos.

Estufas eléctricas

Son más seguras al no utilizar gas y su limpieza resulta más sencilla gracias a las superficies lisas de vitrocerámica. Pueden tardar un poco más en calentar en comparación con las estufas de gas, especialmente las tradicionales con bobinas eléctricas.

Ideales para quienes buscan mantenimiento bajo y diseños modernos que se integren perfectamente con cocinas contemporáneas.

Estufas de inducción

Calientan muy rápidamente y ofrecen un control preciso de la temperatura, siendo las más rápidas debido a que generan calor directamente en el recipiente mediante un campo electromagnético. Son las más seguras del mercado porque la superficie permanece fría al tacto.

Requieren utensilios especiales con base ferromagnética, pero su eficiencia energética compensa esta inversión inicial. Perfectas para familias con niños pequeños por su alto nivel de seguridad.

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Determina el número de quemadores que necesitas

La cantidad de quemadores impacta directamente en tu capacidad para preparar múltiples platillos simultáneamente. Analiza tus hábitos de cocina para tomar la decisión correcta.

Para personas que viven solas o parejas, una estufa de 4 quemadores es suficiente para las necesidades diarias. Una familia numerosa optará por una estufa con seis quemadores y horno, permitiendo cocinar varios platillos al mismo tiempo sin limitaciones.

Además del número, considera la variedad de tamaños. Elige una que tenga quemadores de distintos tamaños con diferentes capacidades térmicas, brindándote la opción de cocinar con niveles de calor bajo, medio o alto según lo requiera cada preparación.

Los quemadores jumbo o de triple flama son excelentes para ollas grandes y preparaciones que necesitan calor intenso, mientras que los quemadores pequeños funcionan perfectamente para salsas y cocciones lentas.

Verifica las características de seguridad

La seguridad nunca debe ser negociable cuando se trata de cómo comprar una estufa. Los modelos modernos incorporan tecnologías diseñadas para proteger a tu familia.

Asegúrate que tenga perillas de seguridad que requieren de dos movimientos simultáneos para girarse, evitando que los niños jueguen con el encendido accidentalmente. Esta característica simple puede prevenir accidentes graves.

El encendido electrónico es más seguro que el manual, eliminando la necesidad de usar cerillos o encendedores. Algunos modelos incluyen válvulas de seguridad que apagan automáticamente los quemadores cuando detectan que la flama se ha extinguido.

Para estufas de gas, verifica que cuenten con quemadores sellados que eviten derrames hacia el interior. La ventilación adecuada también es crucial para prevenir acumulación de gases.

Considera la capacidad y funciones del horno

Si optas por una estufa completa en lugar de una parrilla independiente, las características del horno son tan importantes como las de los quemadores superiores.

Elige la que tenga un horno con máxima capacidad y de autolimpieza. La capacidad se mide en litros o pies cúbicos; para familias de 4 a 6 personas, un horno de 120 a 140 litros es adecuado.

Busca hornos con termocontrol que permita ajustar la temperatura con precisión. Las ventanas panorámicas te permiten verificar el progreso de tus platillos sin abrir la puerta y perder calor. Algunos modelos incluyen luz interior, parrillas deslizables y múltiples niveles de cocción.

La función de autolimpieza pirolítica facilita enormemente el mantenimiento, convirtiendo los residuos en ceniza que simplemente barres después del ciclo.

Evalúa los materiales y acabados

La durabilidad de tu estufa depende directamente de los materiales de construcción. Esta inversión debe durar años, así que la calidad importa.

Las opciones incluyen cubierta porcelanizada, acero inoxidable y cerámica negra. El acero inoxidable ofrece resistencia superior y un aspecto moderno que combina con cocinas contemporáneas, aunque requiere limpieza regular para mantener su brillo.

Las cubiertas porcelanizadas son más económicas y fáciles de limpiar, mientras que las de cerámica o vidrio templado aportan elegancia y facilitan la limpieza de derrames. Las parrillas de hierro fundido son más duradables que las de alambrón, distribuyendo el calor uniformemente.

El color debe ser de acuerdo con la decoración de tu cocina: blanco, negro o gris para un decorado clásico, y acabado en acero inoxidable para una decoración moderna.

Compara eficiencia energética y costos de operación

El precio de compra es solo una parte de la ecuación. Los costos de operación a largo plazo pueden variar significativamente según el tipo de estufa que elijas.

Busca modelos con sistemas de ahorro de energía y buen aislamiento, esto repercute en la factura y en el impacto ambiental. Las estufas de inducción son las más eficientes, con aprovechamiento de hasta 90% de la energía.

Las estufas de gas suelen tener costos operativos menores en regiones donde el gas es económico, pero considera también el costo de instalación y mantenimiento de las líneas de gas. Las eléctricas pueden incrementar tu recibo de luz, especialmente si cocinas frecuentemente.

Busca etiquetas de eficiencia energética y certificaciones que garanticen un consumo responsable. A largo plazo, una estufa eficiente puede ahorrarte cientos de pesos anuales.

Investiga marcas, garantías y servicio técnico

La reputación de la marca y el respaldo postventa son factores cruciales que muchos compradores pasan por alto hasta que necesitan reparaciones.

Compra modelos nacionales, porque en caso de cualquier daño, y si tu garantía ya ha caducado, siempre habrá un taller donde puedan arreglarla. Verifica que la marca tenga centros de servicio en tu ciudad o región.

Lee reseñas de usuarios reales que ya tienen el modelo que te interesa. Las opiniones sobre durabilidad, facilidad de uso y calidad del servicio técnico te darán una perspectiva realista de lo que puedes esperar.

La garantía estándar suele ser de 1 a 2 años, pero algunas marcas ofrecen extensiones. Verifica qué componentes cubre la garantía: motor, quemadores, horno, sistema eléctrico. Una garantía integral te dará tranquilidad.

Establece tu presupuesto real

Saber qué estufa comprar implica también definir cuánto estás dispuesto a invertir, considerando no solo el precio del electrodoméstico sino los costos adicionales.

Aunque todos los modelos de estufas presentadas sean del mismo tamaño, misma instalación, número de quemadores y encendido electrónico, el precio entre ellos puede variar hasta 316%. La diferencia radica primordialmente en los materiales de fabricación. Los de acero inoxidable son más caros.

Además del costo de la estufa, presupuesta para la instalación profesional, especialmente si requieres modificaciones en las conexiones de gas o eléctricas. Los accesorios como reguladores de gas, mangueras certificadas o adaptadores también suman al costo total.

Aprovecha temporadas de descuentos como el Buen Fin, Hot Sale o promociones de fin de año. Muchas tiendas ofrecen meses sin intereses que facilitan la adquisición de modelos de mayor calidad sin comprometer tu economía mensual.

Verifica la instalación y compatibilidad

Antes de finalizar tu compra, confirma que tu hogar cuenta con la infraestructura necesaria para el tipo de estufa que elegiste.

Considera la compatibilidad con la infraestructura eléctrica o de gas existente en casa. Para estufas de gas, verifica si tu instalación es para gas natural o LP, ya que los quemadores son diferentes y requieren adaptaciones.

Si has decidido comprar una estufa de gas, es recomendable que tengas una buena ventilación para prevenir cualquier fuga. Te recomendamos que contrates a un experto para la conexión de tu estufa y evitar fallas innecesarias que arriesguen tu seguridad.

Para estufas eléctricas o de inducción, confirma que tu instalación eléctrica soporte el voltaje y amperaje requeridos. Algunas necesitan circuitos dedicados de 220V, lo que podría requerir trabajo eléctrico adicional.

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Toma la decisión final con confianza

Después de investigar, comparar y evaluar todas las opciones, es momento de tomar tu decisión. Revisa tu lista de prioridades y verifica que el modelo elegido cumpla con tus necesidades esenciales.

No te dejes llevar únicamente por el precio más bajo o el diseño más atractivo. La mejor estufa es aquella que equilibra funcionalidad, seguridad, eficiencia y durabilidad dentro de tu presupuesto. Considera cómo saber qué estufa comprar evaluando tu estilo de cocina, el tamaño de tu familia y tus planes a futuro.

Antes de realizar el pago, confirma las políticas de devolución, los tiempos de entrega y si la instalación está incluida. Solicita que te expliquen el funcionamiento básico y las recomendaciones de mantenimiento para prolongar la vida útil de tu inversión.

Una estufa de calidad puede durar entre 10 y 15 años con el cuidado adecuado. Esta compra transformará tu experiencia diaria en la cocina, facilitando la preparación de alimentos deliciosos para tu familia. Tómate el tiempo necesario para elegir correctamente y disfruta de los beneficios durante años.