Israel Salgado Urióstegui

Iguala, Guerrero, Octubre 11.- El alcohol se mantiene como la sustancia número uno de mayor consumo, acceso y adquisición en México, representando un grave problema de salud pública, especialmente entre los menores de edad, advirtió Alan Patiño, psicólogo y tanatólogo del Centro Comunitario de Salud Mental y Adicciones.

A pesar de la existencia de leyes que prohíben su venta a menores, el especialista señaló que es una realidad lamentable que el alcohol sigue estando al alcance de los jóvenes, un factor que agrava sus consecuencias.

El Alcoholismo: Una Enfermedad de Impacto Integral.

Alan Patiño enfatizó que el alcoholismo es una enfermedad que genera daños severos a nivel neuronal, físico, anímico y social. Por su impacto en la sociedad, el problema «nos compete a todos» y requiere de empatía y acción.

El psicólogo consideró que demostrar falta de empatía es un error, pues un joven que cae en el alcoholismo tiene altas probabilidades de convertirse en un adulto problemático, no funcional y un riesgo para su entorno.

«El alcoholismo es una enfermedad que va a afectar su sistema nervioso y su comportamiento, sus pensamientos y su estado de ánimo,» explicó Patiño, haciendo hincapié en que la adolescencia ya es una etapa de vida difícil por los intensos cambios psicológicos, emocionales y anatómicos.

Factores de Riesgo: Curiosidad y Normalización Social.

El ingreso de esta sustancia al organismo de un adolescente lleva toxinas a su sangre y cerebro, provocando daños colaterales, problemas en el hogar y desarrollo de enfermedades.

Entre los principales factores de riesgo que llevan al consumo, el Tanatólogo destacó la cuestión emocional y la curiosidad. Finalmente, Alan Patiño apuntó a la normalización social del consumo: «Sabemos que vivimos en una sociedad consumidora y el alcohol forma parte de nuestra vida, de nuestras festividades, de nuestra comunidad, por lo que desde niños el adolescente observó y normalizó el consumo y querrá experimentar lo que se siente”.