IRZA y Vicky Barrios
Mezcala, Gro., Con lágrimas, oraciones y aplausos, cientos de feligreses despidieron este martes al párroco Bertoldo Pantaleón Estrada, hallado asesinado a balazos tres días después de haber sido reportado como desaparecido.
La ceremonia religiosa se llevó a cabo en la parroquia de San Cristóbal, en el centro de Mezcala, municipio de Eduardo Neri. La misa fue oficiada por el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, quien encabezó el homenaje de cuerpo presente en memoria del sacerdote de 58 años.
El féretro llegó al templo pasada las 11:00 de la noche del lunes, aunque desde varias horas antes vecinos y feligreses se habían congregado para preparar café y cena como parte del velorio.
El cuerpo de Bertoldo Pantaleón fue localizado la tarde del lunes 6 de octubre dentro de su camioneta Toyota RAV4 blanca, estacionada en una brecha de terracería entre las comunidades de Platanillo y Milpillas, sobre la carretera federal Iguala–Chilpancingo. Se encontraba en el asiento del copiloto, con el cinturón de seguridad puesto, y presentaba una herida de bala en la cabeza calibre .45, según informaron las autoridades.
“Sólo sabemos que el sacerdote fue a oficiar una misa a la comunidad de Atzcala, en el municipio de Cocula, el sábado, y es todo”, dijo en entrevista el obispo González.
Durante la homilía, el prelado condenó el asesinato y expresó un deseo de paz:
“Él murió de una manera violenta. Ojalá y que ya haya paz aquí en Guerrero y en todo el país”, manifestó.
Al término de la misa, una familiar del sacerdote agradeció públicamente a la comunidad por su apoyo durante los días de búsqueda:

“Yo les quiero decir que les agradezco todas las muestras de afecto y cariño, y que lo hayan buscado”, expresó la mujer desde el altar.
El padre Bertoldo fue asignado a la parroquia de San Cristóbal en 2018 por el entonces obispo Salvador Rangel. Desde entonces, era ampliamente apreciado por su comunidad.
“Era una buena persona; ya son dos sacerdotes que nos matan”, lamentó una feligresa, al recordar el asesinato, en 2018, del padre Germain Muñiz y del sacerdote Iván Añorve, quienes fueron atacados a balazos cuando viajaban por la carretera Pilcaya–Taxco.
La misa duró más de una hora y concluyó alrededor de las 11:00 de la mañana, con una emotiva despedida en la que los asistentes desfilaron frente al ataúd para dedicarle palabras de adiós. Luego, un grupo de hombres cargó el féretro y, tras realizar el tradicional rito de las tres caídas en la puerta del templo, lo colocaron en una carroza fúnebre.
Unos 500 feligreses acompañaron a pie el cortejo hasta la salida de Mezcala. El cuerpo fue trasladado hacia Iguala y, a las 12:20 del mediodía de este martes, llegó a la parroquia de San Francisco de Asís, donde fue recibido con mariachi.
El padre Víctor Manuel Aguilar Gómez, párroco de la iglesia del Señor de las Maravillas, encabezó las exequias en Iguala, acompañado de 17 sacerdotes más de la región. Antes, a las 7:00 de la mañana, en la parroquia de San Cristóbal, en Mezcala —de la cual era titular Bertoldo Pantaleón—, se realizó otra misa de cuerpo presente presidida por el obispo González Hernández.

La caja con los restos del sacerdote fue depositada en el piso y varios presbíteros colocaron sobre ella su indumentaria eclesiástica —la casulla, la estola y el alba—, además de pasar el incienso que despedía un humo fragante como señal de purificación y honra al difunto.
Durante la homilía, el padre Aguilar Gómez hizo un recuento de los sacerdotes asesinados en la región:
“Son ya cuatro hermanos sacerdotes a quienes les han quitado la vida. Nos duele y nos conmueve profundamente”, dijo.
Los sacerdotes asesinados son: Marco Antonio Crispín, originario de Tixtla; John Ssenyondo, de Angola —ambos asesinados en el municipio de Taxco—; Germain Muñiz, originario de Apango y párroco de Mezcala cuando fue asesinado; y ahora, Bertoldo Pantaleón Estrada, también párroco de Mezcala, quien en su momento fue auxiliar del padre Emiliano Pérez en la iglesia de San Francisco de Asís.
Durante la celebración eucarística estuvieron presentes dos hermanos y una cuñada del sacerdote, quienes por seguridad prefirieron no declarar, aunque recibieron las condolencias de la comunidad.
Entre aplausos, lágrimas y vivas, los feligreses despidieron al sacerdote. El cuerpo fue trasladado en carroza a su tierra natal, La Changata, en la región de Tierra Caliente, donde será sepultado este miércoles en el panteón local. Antes, se celebrará una misa de cuerpo presente en la iglesia del lugar a las 9:00 de la mañana.