Vicky Barrios
Iguala, Gro., La clínica del ISSSTE no cuenta con suficiente personal médico ni con unidad de terapia intensiva; el IMSS carece de especialistas en urgencias. Ambas instituciones enfrentan escasez de medicamentos, por lo que los pacientes graves suelen ser trasladados a Acapulco.
En el caso del ISSSTE, recientemente se inauguró una clínica de alta especialidad en Acapulco. Sin embargo, los pacientes que ingresan con heridas de bala no pueden ser trasladados de inmediato, ya que primero deben ser estabilizados, y debido a la gravedad de sus lesiones, moverlos podría resultar contraproducente.
En el Hospital General “Jorge Soberón Acevedo” se aplica un protocolo de atención para pacientes heridos por arma de fuego. Este hospital cuenta con cirujanos y otros especialistas de guardia, tanto de día como de noche, quienes atienden a los lesionados. Tal fue el caso de una persona atacada cerca de las canchas del “Unión Iguala”, quien ingresó en estado grave, fue intervenida para extraerle las balas y logró sobrevivir, aunque desafortunadamente más tarde fue atacada nuevamente.

Fuentes consultadas de los tres nosocomios —que solicitaron el anonimato— informaron que sí existen médicos especialistas en el municipio, pero no hay recursos suficientes para contratarlos de tiempo completo. Muchos trabajan de lunes a viernes y únicamente en turno diurno, por lo que durante las noches y fines de semana no hay cirujanos, pediatras ni otros especialistas, salvo cuando se trata de una urgencia y el hospital los llama de manera extraordinaria.
También señalaron que los llamados “heridos violentos”, como se les denomina, no son recibidos en clínicas particulares debido a un acuerdo no escrito entre médicos y directivos, ya que su atención representa un riesgo para el personal y las instalaciones.
En conclusión, las fuentes coincidieron en que tanto el ISSSTE como el IMSS y el Hospital General requieren mayores recursos financieros para contratar especialistas que atiendan a los pacientes las 24 horas, los siete días de la semana, además de insumos médicos y medicamentos. “Los médicos hacen su trabajo, pero si no hay medicinas y el paciente no puede comprarlas, su recuperación será deficiente”, concluyeron.