Por: Keyla Clarissa Martínez Torres

La urgencia de implementar las 5S en la industria manufacturera de Tecate

n la actualidad, la competitividad industrial ya no se mide únicamente por la cantidad de productos fabricados, sino por la calidad de los procesos, la seguridad laboral y la capacidad de las empresas para adaptarse a estándares internacionales. En este sentido, la metodología japonesa de las 5S —Seiri, Seiton, Seiso, Seiketsu y Shitsuke— no es una moda pasajera, sino una estrategia comprobada que transforma no solo el entorno de trabajo, sino también la mentalidad de quienes lo ocupan.


En Tecate, Baja California, la industria manufacturera ha crecido significativamente en los últimos años. Sin embargo, este crecimiento no siempre ha ido acompañado de prácticas organizacionales eficientes. El desorden, los desperdicios de materiales, los tiempos muertos y los accidentes laborales continúan siendo problemas frecuentes. Esto no es únicamente un asunto técnico; es un reflejo de una cultura organizacional que, en algunos casos, no ha priorizado la disciplina, la limpieza y la mejora continua. La propuesta de implementar las 5S en este contexto no es solo viable, es urgente.

De Japón a Tecate: una metodología universal


Las 5S nacieron en Japón en las décadas de 1950 y 1960, como parte del Toyota Production System, con el objetivo de optimizar recursos en un país devastado por la posguerra. Hoy, más de medio siglo después, sus principios se aplican en todo el mundo y han demostrado su efectividad en empresas de todos los tamaños y sectores.


En Tecate, aplicar esta metodología significaría mucho más que reorganizar herramientas y limpiar áreas de trabajo. Significaría iniciar una transformación cultural en la que cada empleado asuma la responsabilidad de mantener un entorno seguro, ordenado y productivo. La experiencia de otras industrias demuestra que este tipo de cambios impacta directamente en la eficiencia, en la reducción de accidentes y en la satisfacción del personal.


Eficiencia y seguridad: un binomio inseparable


Uno de los puntos más críticos que resalta la investigación es la relación directa entre el orden y la seguridad laboral. No es exagerado decir que, en un entorno desorganizado, los accidentes son cuestión de tiempo. Herramientas mal colocadas, pasillos bloqueados o materiales acumulados de forma incorrecta son riesgos que pueden prevenirse con medidas simples pero consistentes.

La primera S, Seiri (clasificar), elimina lo innecesario; Seiton (ordenar) garantiza que todo tenga un lugar; Seiso (limpieza) previene fallos y accidentes; Seiketsu (estandarizar) asegura que lo anterior se mantenga; y Shitsuke (disciplina) consolida el hábito. Cuando estos principios se aplican de forma rigurosa, no solo disminuyen los incidentes laborales, también mejora la percepción de los trabajadores sobre su propio entorno.

Un cambio cultural, no solo operativo


Aquí es donde muchas empresas fallan: creen que implementar las 5S es una cuestión de “hacer limpieza” y poco más. En realidad, la mayor dificultad no es técnica, sino humana. Cambiar hábitos, fomentar la disciplina y mantener el compromiso en el tiempo exige liderazgo y seguimiento. La metodología fracasa cuando se convierte en una campaña temporal sin continuidad ni medición de resultados.

En el caso de Tecate, la investigación realizada deja claro que el personal puede ser capacitado sin grandes complicaciones, ya que las 5S no requieren conocimientos técnicos complejos. Lo que sí requieren es constancia. La disciplina, como quinta S, es probablemente la más difícil de alcanzar y la más fácil de perder si no hay un compromiso real desde la gerencia hasta el último operario.


Impacto económico y social


Más allá de la seguridad y la productividad, la implementación de las 5S tiene un impacto económico tangible. Al reducir tiempos muertos, mejorar la organización y disminuir desperdicios, las empresas optimizan sus recursos y, en consecuencia, reducen costos. En un entorno globalizado donde los márgenes de ganancia pueden ser estrechos, esta eficiencia puede marcar la diferencia entre crecer o estancarse.


Pero el impacto no es solo interno. Empresas que adoptan prácticas como las 5S contribuyen a generar una cultura de calidad en la comunidad. Tecate, como zona manufacturera en expansión, necesita proyectar una imagen de orden, profesionalismo y capacidad para cumplir con estándares internacionales como ISO o FDA. Esto no solo atrae inversión, también mejora las condiciones laborales y la percepción de la industria por parte de la población.


El riesgo de la indiferencia


Ignorar la implementación de metodologías como las 5S es, en términos simples, decidir operar con ineficiencia crónica. Significa aceptar que los accidentes, el desperdicio y el desorden son parte inevitable del trabajo. Significa renunciar a competir en un mercado donde otras empresas, incluso más pequeñas, ya han adoptado sistemas de mejora continua.


No se trata de si Tecate puede o no aplicar las 5S; la cuestión es que no hacerlo es un riesgo innecesario. La investigación citada demuestra que el costo de implementación es bajo, que el personal puede ser capacitado con facilidad y que los beneficios superan ampliamente las inversiones iniciales. No hay justificación real para no intentarlo.


Conclusión: una oportunidad para liderar


La industria manufacturera en Tecate tiene ante sí la oportunidad de convertirse en un referente de orden, seguridad y eficiencia en Baja California. Implementar las 5S no resolverá todos los problemas de inmediato, pero será un paso firme hacia una cultura de mejora continua que, a la larga, beneficiará a empresas, trabajadores y a la comunidad en general.


En un mundo donde la calidad ya no es opcional, sino un requisito para sobrevivir, la disciplina organizacional que promueven las 5S es una herramienta estratégica. No basta con producir más; hay que producir mejor, con seguridad y con orgullo por el trabajo bien hecho. Tecate tiene los recursos, el talento y ahora, con este estudio, también la evidencia. Lo único que falta es la decisión de actuar.