Por: Ricardo Castillo Barrientos
Dentro de la problemática social de Guerrero hay temas relevantes, no menos uno del otro, todos importantes porque están inmersos en una ancestral espiral histórica que arrastra un grave rezago en todos los rubros, a excepción del turismo, principal fuente de la economía estatal.
El problema de la salud pública ha venido tomando nuevas aristas, por las acciones de las instituciones de salud y los consultorios de farmacias particulares, ambos modelos de atención médica no logran aún satisfacer la enorme demanda de medicina preventiva de primer nivel, debido a razones de deficiencias institucionales o del bajo nivel económico de los pacientes sin seguridad social; por la emergencia, los enfermos no aprovechan los nuevos servicios del IMSS-Bienestar.
El ex presidente Andrés Manuel López Obrador hizo esfuerzos denodados para mejorar las condiciones de la salud pública en México, semejante a Dinamarca, repetía usualmente en las conferencias mañaneras, sin lograr el objetivo.
Al respecto, se intentó mejor la eficiencia y calidez de los servicios médicos con más médicos especialistas y abatir el desabasto de medicamentos con una mega farmacia infuncional, con la permanente inconformidad de derechohabientes que sufrían riesgos en el deterioro en sus enfermedades crónicas.
El nuevo gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, ha tratado de rectificar el rumbo ampliando la red hospitalaria, la plantilla laboral y garantizar el abasto de medicinas en los hospitales y centros de salud, con avances relativos durante el primer año de gobierno.
La Universidad de la Salud y las universidades del Bienestar Benito Juárez García, han venido a incrementar la oferta educativa en la carrera de Medicina, cuya demanda dejaba afuera a miles de jóvenes interesados en cursar esa noble profesión. Las nuevas universidades del gobierno federal han significado una extraordinaria oportunidad para la juventud mexicana para continuar con sus estudios de nivel superior.
Se destaca también el notable incremento de plazas para cursar especialidades médicas en los centros hospitalarios de segundo y tercer nivel del país.
El nuevo Programa Casa por Casa, es una atinada innovación para brindar atención médica de primer nivel a los adultos mayores y personas con discapacidad, mismo que entró en operación sin que todavía se logre visitar a toda la población beneficiaria, se encamina en esa ruta.
El Sector Salud de Guerrero se ha visto beneficiado con el envío de médicos a hospitales comunitarios de La Montaña y otras localidades marginadas, atacándose en parte la problemática que todavía sufre fuerte rezago; sin embargo, se ha comenzado otorgar un mejor servicio a las personas más vulnerables que tanto lo necesitan.
La cercanía de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, ha permitido la aprobación de fuertes inversiones en este vital sector público, que seguirá requiriendo mayores apoyos, aunque resulta difícil satisfacer plenamente todas las necesitades sanitarias.
Tuve la oportunidad de acudir al Centro de Salud de la colonia Guerrero 200, en Chilpancingo, vaya sorpresa al ser atendido satisfactoriamente y reconocer una eficiente atención médica de primer mundo; mientras en el hospital del ISSSTE tardan hasta un año para obtener una consulta con el médico especialista, lo cual podría subsanarse con la inminente operación del nuevo Hospital Regional de Especialidades de Acapulco.