IRZA
Chilpancingo, Gro., Pedro Segura Valladares, excandidato a la gubernatura de Guerrero por el PT y PVEM, así como empresario con operaciones en México y Estados Unidos, fue ingresado este miércoles a las 5:08 horas al penal federal de alta seguridad del Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México.


El reporte de las autoridades indica que la orden de aprehensión en su contra fue emitida por el Juzgado Segundo de Distrito en Materia Penal, con sede en Toluca, dentro de la causa penal 13/2025. Se le acusa del delito de delincuencia organizada, en el marco de una investigación federal que lo vincula con el grupo delictivo “Guerreros Unidos” y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.


La detención ocurrió la noche del martes a las 19:44 horas, cuando elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) lo capturaron en las inmediaciones de su hotel «Vida en el Lago», ubicado en Tepecuacuilco, zona norte de Guerrero. Posteriormente, fue trasladado a las instalaciones de la FGR en Cuernavaca, Morelos, y después llevado al penal del Altiplano en una camioneta Honda HRV blanca, escoltada por unidades de la FGR y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).


De acuerdo con la investigación, Pedro Segura utilizaba empresas con sede en Chicago, Illinois, así como su hotel en Tepecuacuilco, Guerrero, como fachadas para actividades relacionadas con el tráfico y distribución de drogas.


En el caso, hay al menos dos testigos protegidos, identificados como “Carla” y «Ernesto Pineda Vega, quienes declararon que el empresario mantenía vínculos directos con la organización criminal Guerreros Unidos y facilitaba reuniones con sus líderes en su hotel. Según los testimonios, en dicho establecimiento se generaban las condiciones para el éxito de la organización criminal, funcionando como un centro de operaciones logísticas donde se recibía droga y se realizaban reuniones con los cabecillas.


Además, los testimonios lo vinculan con encuentros con el exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, actualmente preso, así como con otros líderes del grupo delictivo, como Gilberto López Astudillo, alias “El Cabo Gil”, y Sidronio Casarrubias Salgado. Según las declaraciones, en el hotel se recibían cargamentos de droga cada 15 días, con cantidades que iban desde media tonelada hasta tres toneladas de marihuana.


Uno de los señalamientos más graves apunta al 27 de septiembre de 2014, un día después de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, cuando presuntamente Pedro Segura recibió en su hotel a cuatro jóvenes entregados por un operador criminal local identificado como “Orlando”.