Acapulco… sus cinco moscas.
Por: Enrique Castillo González
Esta historia comienza en el Acapulco del 2023. Degustando un, alguna vez hirviente café, una mosca doméstica detiene su vuelo justo en el filo de la taza provocando natural “asco”, el barista (no sé cómo) diose cuenta de ese repugnante momento y por ello pide a un partner atienda ipso facto el asqueroso evento, -nuestras disculpas mi señor- le dice el empleado al molesto cliente, en Starbucks buscamos mantener lejos esos insectos más, al estar en la costa el clima es propicio para la presencia de esos (insectos). El mesero, acá nombrado partner, retira la taza, la solitaria mosca, tal vez apenada se quita, y a otra cosa.
Recordemos, estamos en el Acapulco del 023.
Seguimos en Acapulco y en el mismo año, aunque ahora en la hermosa zona Diamante. Entre el hotel Princces y la comunidad de la Colonia Bonfil se levantan tres decenas de edificios, todos de más de 20 pisos y si, todos viendo el mar abierto; estar en ese paisaje hace recordar a los gigantes de la isla de Pascua.
Cada “Gigante de concreto” frente a ese mar abierto, sigo en aquel 023, estaba armado buscando ser de “poco peso”, vidrios templados, muros de material ligero pues no había blocs y/o ladrillos ni acabados pesados y desmontables, y obviamente, la obra negra dentro de la norma de construcción.
Rodeando a esos Atlantes de concreto y fibras funcionales carretes y calles y excelentes comercios, hubo quien decía sentirse en Florida …Es el “Miami Acapulqueño” presumían; en este mismo espacio y tema, en ese 023 ya se diseñaba la Riviera Costa Chica y esa iría de la parte de Tres Vidas a San Marcos Gro.
Ahora, en aquel año (023) Acapulco ya vivía una crisis de servicios municipales, cada esquina con montañas de bolsas de basura, de las miles de rejillas que dejan respirar el apestoso drenaje así como de alcantarillas el fétido hedor a mer (“”), ello porque la Alcaldesa brotó del voto oclócrata y del ritmo todavía marcado por la 4T.
En ese 023 el noble turismo venido casi el 80% de la Metrópoli del centro del país ellos, iban y venían por la Av Costera (Miguel Alemán), entraban y salían de las plazas comerciales y vaciaban diariamente las tiendas de conveniencia; aunque ya no era el “turismo” de los 80as del siglo pasado allá en aquel 023 Acapulco fue un excelente lugar para vivir y trabajar. De pronto el Puerto de Acapulco fue subido a un desbocado tren nombrado “Otis”. Doy detalles.
A las 00:25hrs del 24 de octubre (023) toca tierra el ahora maldito huracán Otis. medido en la escala Saffer/Simpson el Gotzilq de agua logró el grado 5 con vientos máximos sostenidos de 270 km/H y un desplazamiento de 17km/h. La historia de ese hecho ya es muy conocida, no sobra volver a escribir “cuando el sol de ese día estaba en el Cenit abajo en Acapulco se habían subido tres escalones de la escalera hacia el templo del Apocalipsis”.
Sobra detallar el evento del paso de Otis. Más si se precisa hablar del “después” de Otis y eso tiene relación con el tema de las “5 moscas” mencionadas en el título.
Tras las horas de Otis entró el caos, la turbamulta tapizó calles, edificios y vidas, se descompuso todo, y si, no es patriotero hablar de lo efectivo del Plan “Defensa Nacional III” tal como sucedió en el “Paulin” en 1997. Más acá, en el 024, en lugar de salir de la crisis hubo otro huracán, es decir, llegó otro maldito huracán y ese volvió a sumergir al Puerto en las entrañas de las aguas asesinas.
Aunque hay tinta para seguir en este asunto, aterrizamos.
¿Porqué inicio trayendo al borde de mi taza de café a una mosca? Y otra ¿porqué menciono al alguna vez nombrado “Miami de Acapulco?
BUsando una suerte de check list explico.
.- hoy, tras los pasos de Otis y John en Acapulco ya son cinco las moscas volando en su tarea de estar “chingue y chingue” y cuando le reclamas al partner del Starbucks ese en automático responde “es que…por el Otis se incrementaron las moscas (¿?)”.
.- en buena parte de restaurantes y cafe’s (incluido Starbucks) los baños, o no tienen agua o, están fuera de servicio, reclamas y te responden …”es que por el Otis …”
.- Plazas Comerciales, esas en la Costera Miguel Alemán, desde hace 2 años tienen fuera de servicio las escaleras eléctricas…es que por el Otis, ¿usted ha subido o bajado (o subido y bajado) escaleras eléctricas cuando esas no funcionan? es el triple de pesado.
.- es frecuente, sigo en Acapulco, y muy repetido el asunto de “centros comerciales y restaurantes donde el aire acondicionado simplemente no funciona”. Y sí, con rostros simulando vergüenza meseros y gerentes dicen…es que, por el Otis.
En lo relativo a los gigantes de fibras y concreto sitos allá en la parte “Diamante” de Acapulco aquellos siguen esperando las resoluciones de sus “seguros” y no pueden “construir” por los pronósticos donde diciendo la posibilidad de la generación de próximos huracanes igual o más intensos del Otis y el John, además de la casi prohibición de volver a usar materiales incapaces.
Ejemplo final y fatídico. Hace 90 días a un comensal dentro de un popular restaurante ese frente a la playa Manzanillo le cayó en la cabeza el ventilador del techo, para fortuna ese no golpeó su cabeza, solo alcanzó a abrir heridas en mandíbula y ovulo de la oreja, luego de, inmediato, ocultar el artefacto ya en el piso la Gerente del famoso restaurante dijo …es que por el Otis el fierro del ventilador se oxidó- y agregó un “usted habrá de perdonar…este, y el pollo es gratis”.
QUO VADIS, con tu apunte, me preguntan dentro del Think Tank, respondo.
-a más de dos años del paso de Otis y a 10 meses del empapado John ¡se precisa ver el trabajo de 1.- PROFECO, 2.- Reglamentos del Municipio 3.- la Dirección de Salud Municipal. Hasta aquí pues las moscas y el averiado “aire” del alguna vez fifi Starbucks del Oceanic (Acapulco) están, ellas… Chingue y chingue y la humedad arrojada por el aire (“”) se unta en los brazos.
Último patrullaje.- créanlo, vaya si el Plan DN/3 funcionó durante el “después” del Otis, si, la población en modo “turbamulta” dedicó mucho tiempo a la rapiña, pero, dentro de su psiquis entendían los límites. Queda tema para desenredar.
Balazo al aire.- ah como ch…isimo gusto.
Greguería.- la palabra “esque” no existe.
Oximoron.- lluvias deshidratadas.
Haiku.- merced del caudal estoy.
Linda pradera
sos mi río de AMOR