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Ciudad de México, Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) marcharon este jueves rumbo al Zócalo capitalino para entregar una carta dirigida a la Presidenta Claudia Sheinbaum, en la que exigen el restablecimiento del diálogo tripartita con la Secretaría de Gobernación (Segob), la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Gobierno Federal.
La movilización partió desde Xocongo 58 minutos antes de las 10:00 de la mañana. El contingente que aglutinó a 200 maestros de las secciones 9, 10, 11 y 60 de la Ciudad de México, avanzó por el bajo puente que conecta Calzada de Tlalpan con la avenida 20 de Noviembre y arribaron al Zócalo al filo del mediodía.
Ante la marcha, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) emitió una alerta vial e invitó a los automovilistas a tomar precauciones, ya que la ruta afecta vialidades como Fray Servando Teresa de Mier, San Antonio Abad, Pino Suárez y otras aledañas a la Plaza de la Constitución.
Luego de entregar la carta a la oficialía de partes de Palacio Nacional, las secciones del magisterio disidente sostuvieron un mitin a las afueras de la puerta central del mencionado recinto, donde Pedro Hernández, líder de la sección 9 leyó la misiva.
Con firmas de más de 3 mil 900 maestros, la misiva solicita a la Presidenta Claudia Sheinbaum “la abrogación de la Ley del ISSSTE 2007 para reestablecer el derecho a una jubilación bajo el régimen solidario e intergeneracional”, pues califica a esta reforma como “uno de los golpes más terribles para los trabajadores y trabajadoras al servicio del estado”.
Pedro Hernández señaló que, tras esta entrega y movilización, la CNTE entrará en una pausa en su lucha para reanudarla una vez que el ciclo escolar comience.
Asimismo, añade que el decreto sobre el congelamiento y disminución de un año de edad cada tres, “tendrá un impacto en una parte del magisterio, (pero) no es una medida suficiente en razón de que el 80 por ciento del magisterio queda fuera, pues está en cuentas individuales”.
“No desconocemos las circunstancias nacionales e internacionales económicas que hoy existen, sin embargo, no coincidimos en que siempre sea la clase trabajadora la que cargue con ello, mientras los potentados dueños de las AFORES sigan incrementando sus ganancias multimillonarias”, señala.