Como empresario que ha trabajado de cerca con comunidades binacionales y ha observado cómo se mueven las dinámicas familiares y económicas entre México y Estados Unidos, puedo afirmar que pocas cosas tienen un impacto tan silencioso pero poderoso como los envíos de dinero de USA a México.
Lo que para algunos es solo una transacción digital, para millones representa una conexión emocional, una responsabilidad cumplida, una esperanza renovada.
Cada vez que alguien en Estados Unidos realiza una transferencia a su familia en México, está haciendo algo más grande que enviar dinero: está invirtiendo en el futuro de su comunidad, está apoyando a una madre, un hijo, un negocio local, una historia que continúa.
Más que remesas: son hilos de esperanza
Durante años hemos hablado de remesas como una estadística. Pero detrás de los más de 60 mil millones de dólares que ingresaron a México en 2023, hay nombres, voces y decisiones conscientes.
Hay trabajadores de la construcción que envían el 30% de su sueldo a sus padres en Michoacán, mujeres que trabajan en limpieza en Texas y sostienen la educación de sus sobrinas en Oaxaca, jóvenes que mantienen con dignidad a sus abuelos en Chiapas.
No se trata solo de flujo de capital, sino de resiliencia emocional y conexión familiar. Son hilos invisibles que mantienen unida a la diáspora mexicana con su raíz. Y ese es un valor que las cifras no siempre logran reflejar, pero que como líderes, debemos comprender y fortalecer.
¿Por qué elegir plataformas confiables para transferencias?
Uno de los factores que más influye en el impacto real de estas remesas es el canal que se utiliza. No todas las plataformas ofrecen el mismo nivel de seguridad, rapidez o comisión. Por eso, empresas como Ria Money Transfer marcan la diferencia: ofrecen transferencias accesibles, confiables y con tasas competitivas, algo crucial cuando cada dólar cuenta.
Una buena plataforma de envío debe:
- Tener presencia amplia en México (bancos, farmacias, tiendas).
- Ofrecer opciones como retiro en efectivo, depósito a cuenta o entrega a domicilio.
- Garantizar la seguridad de los datos y la transparencia en las tasas.
- Brindar atención al cliente en español.
Cuando estos elementos se cumplen, el remitente gana tranquilidad, y el receptor recibe su apoyo sin fricciones ni demoras.
Desarrollo local a partir de remesas
El impacto de las remesas va mucho más allá de los hogares. Muchas veces son la fuente que sostiene pequeñas economías locales. Gracias a estos envíos se activan negocios familiares, se paga educación superior, se construyen viviendas y se sostienen servicios básicos.
En zonas rurales o municipios donde el empleo formal escasea, las remesas han funcionado como una especie de ingreso básico que sostiene comunidades enteras.
Como líderes empresariales, esto nos plantea una oportunidad: apoyar iniciativas que conviertan estos ingresos en proyectos de largo plazo, ya sea a través de emprendimientos, educación financiera o servicios digitales accesibles.
Liderazgo desde la distancia
Es importante reconocer el liderazgo silencioso de los migrantes mexicanos en EE. UU. Muchos de ellos no solo envían dinero, también envían ejemplo. Su capacidad de sostener desde lejos, con constancia, dignidad y amor, es un acto de liderazgo profundo.
Desde esta perspectiva, cada envío es un acto de visión: ven más allá del presente y piensan en cómo mejorar el futuro de sus familias. Como CEO y como ciudadano, eso me parece admirable y digno de respaldo institucional y social.
Retos y oportunidades en la bancarización
Uno de los grandes desafíos que aún persiste es el acceso limitado a servicios financieros en muchas zonas de México. Pese a la alta recepción de remesas, una gran parte de los receptores no está bancarizada. Esto implica que el dinero llega, pero muchas veces sin mecanismos seguros de ahorro, inversión o crecimiento.
Aquí es donde podemos intervenir quienes lideramos empresas, ONGs o gobiernos: convertir la recepción de remesas en una puerta hacia la inclusión financiera. Servicios como Ria ofrecen alternativas que se integran cada vez más con cuentas digitales, tarjetas prepagadas y educación para el manejo responsable del dinero.
Construyendo puentes, no solo enviando dinero
Lo que está en juego no es solo la eficiencia de una transacción, sino la calidad del vínculo entre quienes están en EE. UU. y quienes permanecen en México. Apoyar los envíos de dinero de Estados Unidos a México de forma segura, asequible y transparente es también una manera de fortalecer la unidad familiar, la economía nacional y el sentido de comunidad.
No hay que subestimar el poder de un envío de 100 o 200 dólares. Para muchas familias, eso es lo que mantiene la luz encendida, la comida en la mesa o la matrícula pagada.
El futuro de las remesas es humano, no solo digital
Sí, la tecnología ha revolucionado las transferencias. Hoy podemos enviar dinero en segundos desde un celular. Pero lo verdaderamente revolucionario es reconocer el valor humano detrás de cada clic. Son trabajadores, madres, hijos, que no olvidan sus raíces y que, a través del dinero, siguen sembrando oportunidades a kilómetros de distancia.
Para nosotros, como líderes, esto no debe pasar desapercibido. Debemos asegurar que los sistemas estén diseñados no solo para ser eficientes, sino para ser humanos, justos y empáticos.