Israel Salgado Uriostegui
Iguala, Gro., Alrededor del 70 por ciento de los ganaderos del municipio y la región no prevén la temporada de sequía, lo que les dificulta alimentar a su ganado con los nutrientes adecuados y, en muchos casos, terminan dándoles cualquier tipo de alimento.
Esta situación afecta el crecimiento, la engorda y la productividad del ganado. Si bien logran mantenerlo con vida, la verdadera ganancia se obtiene con la engorda.
Así lo informó el director de la Brigada de Educación para el Desarrollo Rural número 90, Arturo Hernández Mendoza, quien agregó que los ganaderos que almacenan forraje mediante el proceso de ensilado son pocos, pero ellos sí pueden garantizar un alimento con cierto grado de humedad para su ganado.
Ante la temporada de sequía que se avecina y la consecuente escasez de agua, los ganaderos enfrentan grandes dificultades para alimentar a sus animales.
«Como todos sabemos, en el municipio hubo una grave falta de agua. La sequía fue muy intensa, al grado de que en algunas colonias el servicio se suspendió hasta por 15 días. La presa Valerio Trujano estuvo a punto de secarse. Luego llegó una temporada de lluvias intensa, pero no está de más prevenir y estar preparados en caso de que este fenómeno vuelva a repetirse», advirtió Hernández Mendoza.
En el municipio, las sequías son extremas y las altas temperaturas dificultan la obtención de alimento para el ganado. En muchas ocasiones, los animales solo reciben rastrojo y otros materiales con escaso valor nutricional, lo que impacta la productividad.
Por ello, es fundamental aportar nutrientes a la región para mejorar la alimentación del ganado y, con ello, incrementar la producción. Desde la etapa de preinicio, inicio, mantenimiento y engorda, hasta la producción de leche, es necesario contar con insumos adecuados. También es importante ofrecer alternativas para que los productores elaboren sus propias mezclas con ingredientes locales, incluyendo vitaminas y minerales, lo que les permitiría reducir costos.
Hernández Mendoza señaló que, aunque este año se espera un temporal regular y las cabañuelas fueron favorables, la temporada ha sido muy irregular. Si no se toman medidas preventivas, los ganaderos, que dependen de los agricultores para obtener alimento, podrían enfrentar dificultades, especialmente porque hubo grandes pérdidas de cosechas. Aquellos que aseguraron sus cultivos tuvieron suerte, pero la mayoría no lo hizo, lo que resultó en una pérdida significativa de producción.