Fernando Polanco Ochoa
Chilpancingo, Gro., Las secretarías de Educación y de Seguridad Pública del gobierno estatal preparan una “estrategia de actuación” ante hechos de violencia, dijo Ricardo Castillo Peña, titular de la primera Dependencia.


-¿Cuándo se pondría en marcha esa estrategia? – se le preguntó.
-“A la brevedad, ya se está trabajando”.

Comentó que la comenzaron a concebir a raíz de la suspensión de clases presenciales en algunos municipios por problemas de violencia, como ocurrió en Leonardo Bravo (Chichihualco) y Apaxtla en 2024. Sin embargo, no adelantó detalles.


El anuncio del funcionario estatal ocurrió después de preguntarle la postura de la SEG sobre la canción que creó una maestra de Acapulco, mediante la cual instruye a sus alumnos sobre qué hacer en caso de una balacera. El caso se volvió viral.


Al respecto Ricardo Castillo respaldó el esfuerzo de la docente: “en este caso los maestros con tanta información como hay, hay formas de actuar. Yo veo bien esa… o sea, lo primero que tienes que hacer en una situación así es guardar la calma, como cuando tiembla o hay alguna emergencia”.


Abundó: “si pierdes la calma es más fácil que tengas un accidente, en este caso la maestra actuó de manera adecuada y eso tendría que ser algo que se debería de hacer”.


Sobre el “operativo mochila”, mismo que algunos padres de familia sí respaldan, aunque otros no, el funcionario recordó que organismos de derechos humanos determinaron que revisar las mochilas atenta contra los derechos humanos de los alumnos.


Pero se comprometió a analizar la propuesta: “quizá en aquel momento la situación (de violencia) no se había puesto como ahorita, tanto aquí, en nuestro estado como en otros lugares, y que posiblemente valdría la pena que se analizara retomar esas prácticas en las escuelas”.


Además, recomendó a todos los padres de familia vigilar a sus hijos, “más que otra gente nos vigile a nuestros hijos, nosotros tenemos que diario checar si ya hicieron tarea, su comportamiento en la escuela y estar al pendiente de sus mochilas. Nadie nos podría acusar de que estamos violentando los derechos de los hijos”.


Abundó: “creo que ese sería el llamado a la sociedad, vigilar, checar, que nuestros hijos tengan un buen comportamiento en la escuela, cumplan con sus tareas, sean buenos muchachos, respetuosos con los maestros y compañeros”.