Israel Salgado Urióstegui
Iguala, Gro. Luego de señalar que al menos el 50% de los accidentes automovilísticos y de motociclistas están relacionados con el consumo de alcohol y la creciente participación de menores de edad, la psicóloga Marbella Rodríguez Cruz hizo un llamado a los padres de familia a reflexionar sobre lo que están haciendo para evitar que sus hijos manejen alcoholizados. La especialista subrayó la importancia de establecer límites y reglas más estrictas para los jóvenes, enfatizando que la prevención comienza desde el seno familiar.


Rodríguez Cruz explicó que el perfil del alcohólico ha cambiado: “Ya no es el adulto que bebía o se embriagaba en su casa; hoy el alcohólico es joven, admira el consumo de alcohol y cuenta con solvencia económica, gracias al dinero que los padres le proporcionan, lo cual le permite comprar cosas costosas”.

La psicóloga también advirtió que niños y jóvenes reciben diariamente entre 100 y 200 pesos, una cantidad con la que pueden adquirir tanto alcohol como otros productos y que, además, tienen motos o vehículos y el permiso de sus padres para transportarse de esa manera.


“¿Cuántos niños no andan en moto? ¿Cuántos no consumen alcohol?”, cuestionó. “Les venden bebidas en cada esquina, como micheladas o aguas locas, y ese joven alcoholizado va a subirse a una moto o un vehículo, con el riesgo de provocar un accidente”.


En entrevista, luego de participar en el XVIII Congreso del Área de Alcohólicos Anónimos, celebrado este fin de semana en Arcelia, Guerrero, donde expuso el tema “La impactante realidad del alcoholismo”, la psicóloga Rodríguez Cruz señaló que existe una permisividad enorme de los padres hacia sus hijos, con el argumento de evitar que sufran lo mismo que ellos padecieron.


Asimismo, destacó que otro problema grave es el uso del teléfono celular y de las redes sociales a temprana edad. “Desde muy pequeños, los padres les dan tabletas para entretenerlos, y esto genera un placer que, más adelante, se convertirá en adicción. Ese niño, al que ya se le estimuló esta necesidad, buscará gradualmente estímulos que le generen mayor placer a nivel cerebral, como la pornografía, el alcohol y el tabaco, y más adelante, drogas más fuertes, hasta llegar a una pérdida de control que lo convierte en disfuncional”, señaló.


Rodríguez Cruz lamentó que hoy la realidad de los jóvenes es que se convierten en “multi”, es decir, que prueban alcohol, drogas, pornografía y relaciones con parejas de distintos géneros, mostrando que, a pesar de tener mucha información, están mal orientados. Reiteró la importancia de que los padres supervisen más de cerca a sus hijos.

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