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Montreal, Canadá. Un año después de haberse colgado la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio, Pablo Carreño tocó la gloria al ganar su primer Masters 1.000 en Montreal.

El tenista gijonés, que se enfrentaba al número 10 del mundo, el polaco Hubert HurKacz, tuvo que demostrar lo mejor de su juego y de su carácter tras perder el primer set por 6-3.

En el segundo igualó las fuerzas, con otro 6-3, en este caso favorable, y repitió marcador en el tercero, tras toda una exhibición. Carreño cierra el torneo con dos únicos sets perdidos y en su mejor momento de juego.