Ma. de Jesús Salgado Estrada
Iguala, Gro. Este martes 8 del presente, se reunieron en conocido Jardin del Boulevar H. Colegio Militar, las damas de la Mesa Redoda Panamericana, para rendir homenaje a la Fundadora de la misma, la señora Florence Terry Griswold, dicho acontecimiento se iniciò con los honores a la Bandera e Himnos Nacionales de México y la de Estados Unidos, país de origen de la homenajeada, la Oración y Lema, estuvo a cargo de la Sra Rosa Marìa Pineda Echeverrìa, la señora Delia Mata, fue la encargada de dirigir el programa y agradeciò la presencia de las asistentes, conformado el presidium estuvieron la Diretora Margarita Roldán Munguìa, Patricia E. Rojas Giles, Parlamentaria de la Mesa, Nora Josefina Cabrera, Secretaria de Actas, Marìa Elena Muñoz, Directora Adjunta, Silvia Romero Suàrez, Tesorera y las Conferenciantes de esa tarde, Marìa del Pilar Casanova y Marìa Victoria Flores quienes tuvieron a cargo la semblanza y el legado de la homenajeada, fue la directora la encargada de aperturar el evento y presentar a las ponentes.

Dentro de la Semblanza se mencionò que, Florence Terry naciò en el condado de Maverick, Texas un 29 de mayo de 1875, sus Padres fueron Theodore Terry y su Madre Louisa Janel Lamkin, viviendo entre jovenes de dos culturas, fue bilingüe desde la infancia, aprendiò el español a fuerza de tenacidad, concentràndo su atenciòn en el lenguaje de los mexicanos hasta que comprendiò bien su significado, pues ella y sus hermanos convivieron estrechamiente con las familias latinas que trabajaban con su familia, niños y jovenes nobles y humildes a quienes les caracterizaba una fèrrea disciplina impuesta por Theodore Terry (su padre). A partir de 1888 pareciò que la polìtica inmigracionista diò con la clave, de acoger a los extranjeron mal vistos por sus patrias, por sus ideas innovadoras, por querer poner en práctica “la hermandad entre los hombres, el amor antes de la competencia, el apoyo mutuo y la cooperaciòn en lugar de la lucha” y este año, Florence empieza a germinar en su mente la idea de lograr lazos de amistad entre sus amigas, donde se le respetaba y consideraba por sus muestras de voluntad de caràcter y de aquel decidido empeño de estudiar con ahinco para lograr sus objetivos, concluye sus estudios de high school con calificaciones de excelente, especialmente en las asignaturas, de latìn, etica, lenguaje y filosofìa, mas tarde, se convierte en una bella señorita atractiva y distinguida, asediada por muchos jòvenes; en una de las grandes celebraciones ofrecidas por la comunidad donde conoce a quien serìa su elegido en 1894 a sus 19 años, se desposa con el acaudalado señor Felix Shaw, hombre sereno, maduro y reservado, todo un caballero, de èsta feliz union, nacen 4 hijos, 3 niñas y un varòn, en el año 1908, Felix fallece de un repentino ataque al corazòn, despues de 6 años de viudez, conoce al Sr. John Case Griswold, considerado como uno de los ejecutivos de seguros mas sobresalientes, perteneciente a una distinguida familia y contrae matrimonio nuevamente. En 1916 durante la primera guerra mundial, Florence encuentra el brillo de su propio destino, su pluma hizo de ella fuera una potencia atravès de sus artìculos y correspondencia, hasta que su reducido nùcleo creciò y se transformò en un movimiento colectivo; fue ella quien abriò una brecha en la muralla de indiferencia que aislaba a las Amèricas una de otra, marcando el camino de su “espiritu errante”.

El movimiento de la Mesa Redonda Panamericana se incia en el pensamiento, espìritu y forma de caràcter de su fundadora, comienza a visualizar una gran unión de las mujeres en Amèrcia como medio inicial para alcanzar la paz duradera, principo Universal en la existencia humana, tenacidad, prestigio y calidad transparente, genuina como fresco canto a los amaneceres, asì fue al dialogar de frente con esa sutileza y agilidad en la palabra que le caracterizaba como magnìfica oradora, era un arte la palabra y un tesoro el silencio, en ella, se combinò el realismo de una mujer pràctica y el sentimiento del idealismo, estos rasgos que rara vez se dan juntos, fue la voluntad y el coraje de una sola mujer, la que creò una organizaciòn cuyo expreso objetivo se ha practicado durante ¾ de siglo, alcanzando la alianza de Mesas Redonas Panamericanas, una realidad tan cierta, que trasciende los lìmites de la època. El 16 de octubre de 1916, en el històrico acto realizado en el Hotel Menger, la primera Mesa Redonda Panamericana queda oficialmente estructurada con 22 miembros permanentes, donde el verdadero objetivo fue “proporcionar un instrumento para que el entendimiento, la amistad y el conocimiento mutuo reuniera a las mujeres de América”.

En 1928 ella decide que sea conformada la primera Mesa Redonda Panamericana fuera de los Estados Unidos; y para nuestra satisfacciòn, fue justamente en la ciudad de Mèxico, donde años mas tarde, se celebrarìa en el mes de octubre de 1944 la primera de 23 convenciones a nivel internacional, (acuerdo entre las naciones en la que se obligan a seguir un pensamiento comùn de amistad y paz, una actividad coordinada), desde el momento que Mèxico se constituyò como Mesa Redonda Panamericana de los Estado Unidos Mexicanos, ha tenido una vital importancia, sumando actualmente 156 Mesas que representan dentro de la alianza a los diferentes paìses, con 146 miembros activos, siendo los siguientes; Estados Unidos de Norteamèrica, Estados Unidos Mexicanos, Repùblica Dominicana, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Honduras, Panamà, Perù,, Chile, Bolivia, Argentina, Venezuela y Colombia, Brasil, Uruguay Praguay.

“El Otoño del 6 de octubre de 1916”, una obra que solo abandonarìa con la vida, hasta sus postreros momentos, mantuvo con irreductible firmeza sus propòsitos y su agudo sentido del humor, lamentablemente Florence fallece el dìa 7 de julio de 1941, a los 66 años; muriò en paz con Dios, fiel a si misma y a la Amèrica que tanto amò hasta el ùltimo suspiro y que ese dìa vistiò de luto, hubiera declamado el gran poeta Dante Alighieri, en el ùltimo resonante verso de su obra maestra, en honor de tan ilustre dama, el cortejo fùnebre siguò su camino y su “espìritù errante” iniciò la lìnea de partida, buscando a sus antepasados ingleses, fue sepultada en la cripta de granito rosado secciòn 7 del Parque de la Misiòn Urial a la sombra frondosa de un vetusto nogal que ofrece sus frutos abundantes como su vida misma. En la losa de su tumba, se encuentra su nombre coronado por guirnaldas de laureles, grabadas las fecha de su nacimiento y su muerte, a los extremos, los escudos de bronce “Alianza de Mesas Redondas Panamericanas y Mesas Redondas Panamericanas del Edo de Texas”, la inscripciòn “Fundadora de la Mesa Redonda Panamericana” y al calce, la palabra “inmortal”, que resume el afàn de su vida.

Con respecto a su legado, dejò plasmado lo siguiente tal como lo relatò la ponente Marìa Victoria Flores Albarràn. “Yo Florence Terry Griswold, conciente de que llegarà el dìa en que no pueda ya dirigiros por el camino que hemos escogido; por medio de la presente, os doy y lego en heredad a vosotras, socias de las Mesas Redondas Panamericanas, toda mi esperanza por la realizaciòn de nuestros ideales, mi amor y mi devociòn al trabajo, mi valor ante la adversidad, mi vigilancia y conciencia de las condiciones cambiantes del mundo, la perseverancia de mi deber a mis semejantes, mi confianza en la cooperaciòn de todos los pueblos del Hemisferio Occidental en nuestros esfuerzos por lograr la comprensiòn plena, asì como la buena voluntad entre todos los pueblos Americanos y que presentan ante los ojos del mundo un frente unido ante la inconsquistable bandera de un Panamericanismo viviente. Por el gran amor que os profeso, os lego y doy en heredad todo esto y a travès de vosotras a todas las mujeres de las Amèricas” “UNA PARA TODAS Y TODAS PARA UNA”; “ONE FOR ALL AND ALL FOR ONE”.

Siguiendo con el protocolo del evento, la directora de la MRP Margarita Roldán Munguía, dio un reconocimiento a las conferenciantes por su excelente investigaciòn y participación, sobre la vida y obra de la Fundadora de esa asociaciòn y pidió a la señora Marìa Elena Muñoz, Consejera de Alianza de la Asociación Nacional hiciera la clausura oficial del Homenaje, para dar paso a la convivencia que se tenìa organizada con las socias e invitadas.